Razones por las que deberías usar gafas de esquí

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Se recomienda siempre el uso de gafas de sol homologadas para la nieve y el esquí. Conoce las razones aquí
Llega la temporada de nieve y llega también la práctica de deportes de invierno. Antes de irnos a disfrutar de la nieve debemos preparar el material necesario. Una parte imprescindible del equipo son las gafas de protección solar, responsables de la prevención de posibles lesiones oculares. La nieve es una superficie capaz de reflejar hasta el 80% de la luz solar. En cotas más altas, debido a este reflejo del sol en la nieve y a una posición más baja del mismo en el cielo, los rayos solares caen con inclinación reflectiva. Por ello, nuestros ojos están mucho más expuestos a los rayos ultravioletas que en otros lugares, así que es totalmente recomendable usar este accesorio de esquí en todo momento. En caso contrario, el sol puede deteriorar tu vista, generando irritaciones y pérdida provisional de visión, también conocida como 'la ceguera del esquiador'. Considera que tus gafas de esquí deben cumplir con las normas ISO para que te protejan correctamente de la radiación solar. Igualmente, es imprescindible que se ajusten muy bien a tu rostro incluyendo las zonas laterales. Recuerda que las gafas de esquí no sólo protegerán tus ojos de la radiación solar, te ayudarán también en el rendimiento cuando esquías, porque mejorarán tu agilidad visual. Tener una excelente visión cuando practicamos deportes en la nieve nos asegura mejor movilidad y rango visual. Por ello es indispensable que elijamos las gafas de esquí correctas que más se ajusten a nuestras necesidades. Para esquiar con garantías, la compra de unas gafas, también conocidas por los más expertos como máscaras de esquí, no debe basarse en modas o criterios estéticos. Lo primordial es asegurarse de que cuentan con el filtro anti-rayos ultravioleta y la garantía de la Unión Europea (que nos indicará que tienen el 100% de protección). Recomendaciones en la compra de tus gafas de esquí Es importante comprobar que las lentes sean de categoría S4 (específicas para condiciones de alta montaña) o, como mínimo, de S3, para que tus ojos no sufran el efecto de las radiaciones. Las lentes de categoría inferior (S0, S1 y S2) no son nada recomendables, ya que sólo se utilizan en días excesivamente nublados y con muy poca luminosidad. Existe también otra alternativa: las gafas de esquí fotocromáticas, que se aclaran u oscurecen automáticamente en función de luz del día. A pesar de ser un poco caras, pueden llegar a ser una buena inversión, ya que suplen la necesidad de comprar varias gafas con lentes diferentes. Además, te aconsejamos que el material de fabricación sea de policarbonato, debido a su resistencia. Piensa que tus gafas de esquí soportan golpes y caídas, así que, si no quieres comprarte unas nuevas cada temporada, te recomendamos monturas duras y que no resulten cortantes para evitar daños en el rostro o en los ojos. Es recomendable comprar las gafas de esquí en tiendas físicas o tiendas online que te den opciones y modelos con los mejores estándares de calidad y con los mejores materiales y cristales posibles. Las compras en tiendas no autorizadas o en mercadillos no suelen ser una buena opción.