Pueden practicar los mayores el barefoot?

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El barefoot o correr descalzos en mayores tiene sus pros y contras, por lo que es necesario preguntar a un progesional de la salud.
Dentro del mundo del running hay distintas tendencias, y una de ellas es el barefoot, es decir, correr descalzo o con calzado minimalista. Respecto a esta modalidad, como siempre hay detractores y defensores, pero para comprobar sus efectos ya se ha hecho estudios al respecto. Sin embargo, al margen de lo beneficioso que pueda resultar o no, hay que hacerse una pregunta y es si todo el mundo puede apuntarse a esta técnica y si es una cuestión de edad, como en el caso de los mayores, o de la pisada u otros elementos. Cambiar el patrón de carrera Esta moda de correr descalzo o con un calzado especial, minimalista, que apenas cubre el pie ligeramente, tiene un efecto importante pues se cambia el patrón de carrera. Al llevar una zapatilla deportiva lo normal es que el impacto se realice primero en el talón, mientras que si no nos ponemos nada lo primero que se posa sobre el suelo es la parte media-delantera del pie. Este cambio es positivo desde distintos puntos de vista porque los estudios han reflejado que se producen menos lesiones en las rodillas, pero al mismo tiempo los metatarsos del pie (los cinco huesos largos del pie ubicados entre los tarsos y las falanges), sufren más, por lo que también se pueden lesionar. Si se consigue dominar esta técnica los estudios reflejan que se es más eficiente en la carrera, pues se mejora el rendimiento. ¿Estamos preparados? Ahora bien al producirse la modificación en la pisada es necesario ser consciente de ello y ver si por nuestra anatomía podemos practicar esta modalidad, ya que por ejemplo si tenemos sobrepeso podemos perjudicar aún más esta zona. Un experto debe indicarnos cómo es nuestra pisada o cómo es la forma de nuestro pie y si estamos preparados para correr de este modo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que correr descalzo puede provocar heridas en el pie. En el caso de las personas mayores esta cuestión no debe obviarse, sobre todo teniendo en cuenta que la piel con la edad tiende a perder propiedades, y se muestra menos fina y elástica. Al principio pueden aparecer ampollas y otras heridas, aunque busquemos superficies lisas, sin desniveles o despejadas, y esto debemos tenerlo en cuenta. El consejo es por tanto, que antes de aventurarnos a correr de este modo, preguntemos a un podólogo o al médico.